El derrame, de tres toneladas de combustible, ha obligado a activar el nivel de emergencia y aunque las barreras están funcionando, hay que realizar el trabajo de retirada en las zonas donde la marea llevó los primeros vertidos.
El problema surgió en el transcurso de una operación de trasvase de una gabarra de a un buque mercante en el muelle Virgen del Pino del Puerto de Las Palmas que provocó un vertido de unas tres toneladas de combustible en aguas interiores de la bahía de la capital grancanaria. Dado el aviso del incidente, se procedió a convocar y reunir a todo el equipo de trabajo y coordinación situándose en la sala de trabajo del SASEMAR con la coordinación y establecimientos de protocolos con la Autoridad Portuaria y sus diferentes departamentos y áreas, Salvamento Marítimo, Capitanía Marítima, Guardia Civil, Protección Civil y Policía Municipal.
Dadas las características que la mancha de superficie ha adquirido y el desplazamiento que el viento ha propiciado hacia el sur de la isla, el Gobierno de Canarias ha decidido elevar al nivel 2 de emergencia del Plan Territorial de Emergencias de Protección Civil de la Comunidad Autónoma de Canarias (Plateca). Según informan desde el 112, manchas de fuel han llegado a cuatro playas de Telde, por lo que ambas se han cerrado al baño, y se ha acercado a las inmediaciones de la PLOCAN, según ha señalado la Autoridad Portuaria de Las Palmas.
la vigilancia y el trabajo de control lo llevan a cabo tres buques de SASEMAR -Miguel de Cervantes, Guardamar Talia y Salvamar Nunki-, que se encuentran en el entorno de la potabilizadora y la costa de Telde para despejar las diferentes manchas. Un avión del SAR con capacidad para detectar combustible en la superficie del mar también ha acudido a la zona. Según las mismas fuentes, se trata de una estela cuyo escaso grosor permite dispersar los restos por medios mecánicos al agitar el agua con las embarcaciones anticontaminación.
En el interior del puerto, donde se desplegaron dos barreras anticontaminación, no se detectan manchas y se procede a la retirada del crudo controlado. El vertido está compuesto por unas tres toneladas de fuel oil (combustible IFO 180), según ha señalado el Gobierno de Canarias.