La temperatura registrada por el Observatorio Astronómico de Roque de los Muchachos, en la isla de La Palma, se ha incrementado 1,1° C en 20 años, el doble del que predecían los modelos climáticos, afirma un estudio del Departamento de Física de la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB).
Los datos meteorológicos fueron grabados a lo largo de las últimas dos décadas por los sensores de uno de los principales lugares de observación astronómica del hemisferio norte.
Los investigadores de la UAB Markus Gaug y Lluís Font han analizado una serie única de datos de temperatura, humedad relativa, presión atmosférica y velocidad y dirección del viento, enviados por los instrumentos instalados en el edificio de control de los telescopios MAGIC.
Los datos experimentales obtenidos, publicados en la revista ‘Monthly Notices of the Royal Astronomical Society‘, muestran un incremento de 1,1 °C en los últimos veinte años, es decir, de 0,55 °C por década.
Se trata de un incremento que supera en más del doble el que los modelos climáticos habían pronosticado a la misma zona, y que es incluso más grande que el incremento que se esperaba para los próximos veinte años.
Los resultados también muestran un incremento del rango de temperaturas diurnas (la diferencia entre las temperaturas más altas y las más bajas durante un periodo de 24 horas) de 0,13 °C por década, y también un aumento de las oscilaciones estacionales de la temperatura de 0,29 °C por década.
Una de los datos más sorprendentes que se ha observado es el incremento de la humedad relativa media diaria, de un 4% por década.
Se trata de un incremento que también se ha observado en otros estudios al Observatorio de Mauna Kea, en la isla de Hawái, y que contrasta con el descenso de la humedad registrado en los observatorios continentales.
Los investigadores consideran que una posible explicación de esta diferencia entre los observatorios de las islas y los continentales es el incremento de la evaporación del agua del mar como resultado del calentamiento global.
El estudio de la UAB no han encontrado cambios significativos en la frecuencia de las precipitaciones ni, sobre todo, en la aparición de tormentas fuertes.
En este sentido, uno de los datos analizados por los investigadores ha sido el ritmo con que puede cambiar la temperatura, que se ha mantenido por debajo de variaciones de medio grado por minuto en todas las medidas, una cifra que satisface los requisitos para el buen funcionamiento de la futura Red de Telescopios (CTAO).
Los científicos han monitorizado las variaciones en el clima en estos lugares porque los preocupa el impacto del cambio climático en la viabilidad y la calidad de los datos que recogen observatorios únicos en el mundo, como los de Roque de los Muchachos.
La atmósfera de la zona subtropical de las Islas Canarias es muy apreciada para la observación astronómica porque presenta una gran estabilidad a lo largo de todo el año.
Los telescopios MAGIC se sitúan por encima de una capa de inversión térmica a la troposfera, con bajas presiones y unas condiciones de observación excelentes con un aire muy seco y limpio.